No voy a pretender que soy un experto en temas relacionados con Cuba, lo que escribo hoy es basado en mi experiencia personal en Cuba, en un viaje muy breve de una semana tal vez muy corto para entender a un país como Cuba.
Mi primera experiencia en suelo cubano fue desagradable, y llegué a pensar por un instante que estaba yo a punto de tener las peores vacaciones de mi vida. Todo esto sucedió en el aeropuerto de la ciudad de Santiago de Cuba, donde mi encuentro con las autoridades cubanas me dejó un amargo sabor de boca.
Al llegar a la ventanilla de migración corrí con la mala suerte de tener apariencia de hispano, mi esposa que es nacionalizada canadiense pero de origen húngaro no tuvo ningún problema al pasar la ventanilla de migración, ella es ciudadana canadiense y en Cuba los canadienses son bienvenidos con los brazos abiertos. Pero yo siendo mexicano con pasaporte mexicano y solo residencia canadiense corrí con diferente suerte.
El oficial de migración empezó con las preguntas creo yo normales: "¿Qué tiempo tiene planeado estar en Cuba?". "¿Cuál es el motivo de su visita?". "¿Cuánto dinero trae y en qué hotel se hospedará?". Era lo que me preguntaba el oficial de migración, hasta ahí todo parecía rutina cuando de repente el oficial de migración me dijo que tenía que moverme a la siguiente ventanilla, donde sería interrogado con las mismas preguntas y tal vez un par mas, pero bueno al final me dejaron ingresar.
Ya en la sala de equipajes me encontré con mi esposa un poco sorprendida de la de mora y sorprendida del trato que había recibido por parte de las autoridades cubanas, mi esposa pensaba que por hablar español y se mexicano tendría un mejor trato, pero lo peor estaba por venir ahí en los pasillos de la sala de equipaje donde un oficial de migración se acercó a mí y me empezó a cuestionar de nuevo, al principio yo contesté de manera tranquila pero ante la lanzada de más preguntas los ánimos se encendieron y tuve que poner un alto al oficial, le reclamé que ya había sido interrogado en un par de ocasiones y que no estaba dispuesto a contestar de nuevo todas esas preguntas, le dije que no era justo que por yo tener apariencia de hispano tenía que ser interrogado, nadie más fue interrogado de la misma forma que yo le reclamé, todos los pasajeros de mi vuelo no tuvieron problema, el oficial cubano de forma defensiva argumentaba que él solo estaba haciendo su trabajo y al final de cuentas hasta ahí quedó.
Contrario a lo que piensan algunos dentro de la izquierda, yo sostengo que Cuba es un país antidemocrático, donde la libertad de expresión política es casi nula, pero al mismo tiempo reconozco sus avances en educación, ciencia, salud, turismo etcétera. La gente cubana que conocí siempre energética, alegre, abierta, interesada en platicar algunos más, algunos menos.
En este viaje a la isla caribeña me llamó mucho la atención una señora llamada Nora, muy alegre, muy platicadora, muy cubana. Tuve la oportunidad de visitar su casa una chocita muy simple y pequeña. Nora es una pescadora que sale todos los días a pescar, ella tiene la fortuna de vivir a unos cuantos metros de una playa muy linda, no crean que sale con un equipo de pesca ella sale a pescar con anzuelo amarrado a un hilo, Nora depende totalmente de la pesca ya que lo hace para subsistir, no comercializa lo que captura ya que es muy poco y además no tiene licencia para ello.
Nora es una firme admiradora de la revolución cubana, un día en compañía de Nora caminábamos en la playa rumbo a mi hotel cuando de repente se paró y se despidió, me sorprendí que se despidiera de forma abrupta, de inmediato le pregunté el porqué, a lo que ella me explicó: los cubanos no podemos caminar en las playas que pertenece al hotel debemos tomar una desviación, es por eso que me despido.
Nora me platicó que antes de la construcción del hotel había una decena de casas, pero "cuando la revolución decidió construir el hotel" tuvieron que relocalizar a esas familias, me platicó que fue una de las personas que tuvo que irse a otro lugar, le ofrecieron irse a vivir a la ciudad de Santiago de Cuba lo cual rechazó y optó por quedarse a vivir en el pueblo, ya no en una propiedad con playa pero todavía muy cerca a ella, Nora también me platicó también de cómo solía jugar de niña en la playa que hoy es ocupada por el hotel, me platicó también de cómo ha cambiado el pueblo desde la llegada de turistas ella no se opone al cambio por el contrario le da gusta ver a gente de otros países visitando Cuba, es más no estoy tan seguro pero creo que me dijo que es la primera vez que conoce a un mexicano. En materia de política no hablamos mucho, pero lo poco que platicamos es sobre el nuevo presidente de Cuba, textualmente me dijo "Fidel Castro es el segundo Jesús" pero su hermano, no es lo mismo.
P.D. El día final de mi viaje en Cuba, a la hora de registrar mi equipaje y objetos personales en el aeropuerto, yo llevaba conmigo el libro de el Diario de el Motociclista del Che, el oficial de migración tomói el libro y lo empezó a ojear, me preguntó qué de que se trataba el libro y si lleva algo entre el.
P.D. Mi viaje a Cuba fue fantástico y planeo regresar en el futuro, mi mala experiencia en el aeropuerto fue borrada con las lindas memorias que tengo de la gente cubana, las tradiciones y las bellezas naturales.
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