No es la primera vez que cuestiono y critico la labor “periodística” que hace Ciro, lo he hecho también con López-Doriga y Loret de Mola, la razón de ello obedece a que estos tres comunicadores trabajan para la empresa televisiva con mayor penetración e influencia en México.
El autor del libro “The Republican Noise Machine”, David Brock, ha dicho que el problema o la razón principal de que el partido conservador ha crecido en los Estados Unidos de Norteamérica es el resultado de la propaganda mediática con la que cuentan. David Brock explica que los conservadores cuentan desde blogs, periódicos, radio, “cabezas parlantes” y personajes que se describen como expertos e independientes que aparecen en varios programas de televisión, además de que la máquina mediática funciona las 24 horas, está bien organizada y cuenta con recursos económicos ilimitados.
En México la situación es muy parecida, el grupo en el poder cuenta con todos los medios de propaganda a sus disposición, destacando la labor de comunicadores o “cabezas parlantes”, y como ejemplo claro esta Ciro Gómez Leyva, un peñanietista declarado, que ha dicho públicamente que Peña Nieto es el candidato del PRI que se acerca más a lo que Luis Donaldo Colosio fue algún día. Pero Ciro de forma inteligente y leal antes de servir a su nuevo amo tiene que seguir sirviendo al amo en turno y asegurarse que la transición de amos acordada en Chapultepec 18 sea de forma suave, relajada y de acuerdo al guion.
Analicemos la posición de Ciro ante el hecho de censura y preguntemos ¿cuál fue la reacción de Ciro Gómez Leyva ante la censura ejercida contra Carmen Aristegui? Para muchos la reacción de Ciro fue normal, salió a justificar la censura y minimizó la relevancia del hecho, pero para no especular veamos lo que Ciro escribió en sus columnas, así como lo que dijo en Tercer Grado.
En primer lugar destacaría que Ciro no abordó el tema inmediatamente, el Lunes 7 de Febrero el escribió una columna sobre Peña Nieto, al día siguiente Ciro expone su posicionamiento en la columna de Milenio titulada: “El cuento del alcoholismo de Calderón”, en esta columna Ciro no aborda directamente el tema de la censura contra Aristegui, de forma inteligente el comunicador se queja de aquellos que han creado una calumnia contra el presidente Calderón, Ciro dice en su columna: “Se acusa maligna y reiteradamente a Felipe Calderón sin una prueba. Sin fuentes es una calumnia. Jodida. Vulgar. Divulgada por calumniadores jodidos, vulgares”. En pocas palabras Ciro está atacando la forma del periodismo de Aristegui, y de forma vil calla ante la censura. Ciro en otra columna vuelve a intentar abordar el tema, pero otra vez de forma inteligente y perversa él hace un reclamo a Aristegui por no mostrar solidaridad por el asesinato de un velador que laboraba para Multimedios Laguna. Así es, una vez más Ciro ignora por completo la gravedad de que en México se haya ejercido un acto de censura, y en lugar de salir en defensa del periodismo y la libertad de expresión, Ciro de forma mercenaria se va a la yugular de la periodista que fue censurada.
Y ya para cerrar con broche de oro, Ciro reitera lo que escribió en su columnas y esta vez lo hace desde el púlpito de Televisa, donde reitera lo que ya había escrito en Milenio, y de forma clara Ciro Gómez Leyva sale en defensa de Felipe Calderón, así como también de forma clara sale al ataque de Carmen Aristegui y el grupito de esos periodistas que según en su opinión, es la base del problema. En resumidas cuentas los periodistas que cuestionan duramente a Calderón son el problema de fondo, según él.
Ya para finalizar me gustaría repetir las palabras que Ciro utilizó tanto en su columna como en el programa de Tercer Grado: “Calderón luce fresco, bien dormido en las mañanas. Y en los actos se le ve concentrado. Improvisa con frecuencia y facilidad”. ¿Son estas las palabras de un periodista o son las palabras de un vocero de los pinos? Usted lector saque sus propias conclusiones.